La Longaniza Imperial es un embutido crudo-curado fermentado elaborado mediante la selección, troceado y picado de carnes y grasas de Chato Murciano, que incorpora condimentos, especias, fermentos y aditivos, amasado y otros ingredientes.
La Longaniza se embute en tripa natural porcina, ligeramente curvada y con un aspecto exterior rugoso, recubierta con una fina capa de moho blanco que le proporciona un aroma muy característico y reconocible. Se presenta en piezas únicas con una longitud entre 25-30 cm y un calibre entre 3-4 cm. La Longaniza es sometida a un proceso de secado y maduración de al menos 3 semanas que le asegura una buena estabilidad, así como un color, olor, sabor y textura característicos, sin necesidad de añadir potenciadores del sabor, colorantes, aromas artificiales y otros aditivos químicos usados habitualmente en este tipo de embutidos.
Para su maduración se emplean fermentos lácticos y micrococáceas especialmente adaptados a embutidos de maduración lenta, que garantizan su seguridad e impiden que el producto tenga una excesiva acidez que enmascare su aroma y sabor característicos.
La calidad de la carne y el largo proceso de curación hacen que la Longaniza Imperial de Chato Murciano posea un color, aroma y sabor naturales que la diferencian claramente de productos similares.