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más de 38 años de tradición familiar

¿Qué es un

chato murciano?

La formación del cerdo Chato Murciano, se produjo a finales del siglo XIX y principios del XX, a partir de cerdos autóctonos de capa negra pertenecientes al tronco Ibérico raza Gabana y de la raza porcina Pintada, también de tronco Ibérico pero de pelos blancos y rojos en manchas. Así  empiezan los cruces con variedades de cerdos: andaluces, portugueses, extremeños y con algunas razas extranjeras siendo el origen el área de Lorca.

El ganadero lorquino José Reverte Navarro inició en el año 1.997 con gran ilusión la recuperación de esta raza autóctona de Murcia.

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Reportaje de TVE “Comando Actualidad” emitido el 17 de diciembre de 2014 sobre el Chato Murciano.

Jamón y paleta de Chato Murciano

Los nuevos planteamientos industriales y los cambios producidos en la alimentación y la nueva forma de vida rural surgida en la mitad de la década de los años 60, hicieron que la raza porcina Chato Murciano fuese literalmente barrida del programa ganadero de la Región de Murcia. Fue a mediados de los años cincuenta cuando se inicia el declive de la hegemonía del Chato Murciano en los mercados. El declive culminó en los años sesenta por el incremento de la demanda cárnica que demandaba la crianza de un tipo de animal más precoz y con mejores parámetros cárnicos. Actualmente el anhelo por preservar lo autóctono ha llevado al centro CIFEA de Lorca y a IMIDA de Murcia, junto a ganaderos con iniciativa, a plantear el proyecto de recuperación de una raza casi extinguida.

El ganadero lorquino José Reverte Navarro inició en el año 1.997 con gran ilusión la recuperación de esta raza autóctona de Murcia. El objetivo fue la recuperación y promoción de la especie y del producto derivado de esta raza de cerdo, y que se consigue durante un año y medio de crianza, madurando en la carne en espacios libres, áreas para que hagan buen ejercicio y no pierdan los patrones de comportamiento propios de esta especie: el juego, el descanso, el retozo, el lavado y la alimentación basada en productos naturales a base de cereales verdes, una alimentación a la antigua. De esa manera, el ganadero consigue un cerdo sano y saludable, libre de residuos. El proceso ha sido largo pero ya se empiezan a ver los primeros frutos en forma de unos excelentes productos que se están comercializando desde hace 5 años aproximadamente.

Los productos que se sacan de estos cerdos autóctonos de nuestra tierra murciana son inimitables, los jamones olorosos, grasos y sabrosos, y la carne de textura tierna. La idea de calidad en los productos derivados del chato murciano, abarca desde la carne fresca hasta el transformado cárnico más refinado. El chato murciano, se distingue por tener la cabeza corta y ancha, las orejas cortas y pequeñas y un perfil en el que destaca su morro corto, grueso y fuerte. El cuello es corto y el cuerpo largo, ancho y cilíndrico, las patas son cortas y los jamones y paletillas amplias. Su crianza en estabulación libre y su alimentación con productos naturales que contribuye a hacer del cerdo Chato Murciano la materia prima cárnica ideal para la recuperación de los auténticos sabores tradicionales de la gastronomía murciana.